Cuentitos Paralelos

Participa en este juego literario
Se trata de un microcuento que se convierte en semilla de una multitud de historias. La idea es que con una pequeña frase adicional, se pueda completar el microcuento dándole una dimensión nueva. Esta nueva frase o párrafo se debe introducir como comentario más abjo de este texto.Comienza con la última oración del cuento y juntos deben ser un microcuento en sí mismos.
Para entenderlo mejor, voy a incluir unos cuantos ejemplos. Ahora el microcuento semilla:


Ella dormía. Me deslicé por las sábanas a besar su pantorrilla. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel.

13 comentarios:

  1. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. Pude ver las escamas verdosas, antes de oir tronar su rugido.

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  2. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. Adentro era metálica. Su voz dijo "ésto no lo cubre la garantía"

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  3. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. Se hizo un hueco, allí sólo vi oscuridad. Metí un dedo y algo muy frío me succionó. Ahora estoy flotando en el vacío.

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  4. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. Ella gritaba y se retorcia de dolor. El resto del cuerpo se le rasgó, antes convirtirse en mariposa.

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  5. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. Aunque ella no se despertó, yo me asusté y huí por la ventana hacia mi nave espacial.

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  6. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. Estaba fría y pálida: había muerto hace poco. Aproveché entonces para clavar mis colmillos en su carne fresca, sangrosita.

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  7. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. Siempre olvido mi condición de animal venenoso cuando veo una mujer hermosa.

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  8. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. Hasta entonces no me había percatado de su avanzado estado de descomposición.

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  9. y quedé tan impresionado que no se me ocurrió empezar ningún otro cuentito paralelo

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  10. Ella dormía. Me deslicé por las sábanas a besar su pantorrilla. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel. las sábanas se impregnaron de ella... luego, mire mis manos enbarradas y comprendí que nada me liberaría.

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  11. Ella dormía. Me deslicé por las sábanas a besar su pantorrilla. La saliva y el roce de mi boca desprendieron su piel y me encontre a mi misma

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  12. La salica y el roce de mi boca desprendieron su piel. En ese momento, desperté. Gotas de un sudor frío resbalaban por mi rostro. Ella dormía.

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  13. Había olvidado por completo, que dormía con una mujer de papel

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